Eso le escuché decir a una señora mayor a su amiga situada al lado suya en la parada de autobús. Ambas entradas en años pero tampoco muy ancianas, vestidas con abrigos y bufandas protegiéndolas del frío y con un montón de bolsas a sus pies de donde emergían claramente montones de paquetes envueltos con papeles de brillante color verde y formas triangulares.
- Es que ya no es lo mismo que antes. Yo me acuerdo cuando era pequeña, desde las 7 de la mañana se escuchaban los gritos de los niños, cómo corrían a ver lo que les habían traído, las exclamaciones de sorpresa. Y luego las calles se llenaban de bicicletas y patines, de niñas paseando orgullosas sus carritos con muñecos pepones dentro, de niños corriendo de una casa a otra...
- Es verdad, me acuerdo de recibir los regalos y luego ir corriendo a casa de mi amiga Anita en la casa de enfrente para ver qué le habían traído a ella y decirle que viniera corriendo a ver mi nueva Nancy India y la cocinita que me habían traído los Reyes. Y luego íbamos juntas a ver a Pili que vivía en la calle de detrás.
- Es que en esa época vivíamos en casitas mata, había más sentimiento de barriada, acuérdate que nos pasábamos todo el día en la calle jugando. En cuanto volvíamos del colegio pillábamos los juguetes y para afuera. No como ahora que a los niños les traen un nuevo videojuego y ya desaparecen, se quedan jugando embobados el resto del día... y de la semana como no tengas cuidado.
- Ya ves, eso me pasó a mí las Navidades pasadas con mis sobrinos pequeños, que aburrimiento, era como no tener niños en casa. No sé para qué hacíamos la celebración si no estaban allí apenas con nosotros.
- Claro, es que de eso los niños creo que no terminan de enterarse, que el día de Reyes también es para los mayores, pero la única manera de disfrutarlo es a través de ellos. Vamos, que lo que hace más ilusión es verles a ellos la ilusión dibujada en la cara, verles cómo abren los regalos, cómo disfrutan, las sonrisas cuando ven que les han traído lo que querían.
- Pero de eso apenas hay ya. ¿No te has dado cuenta? Los niños ya no llegan a Reyes con la misma ilusión que antes. Ahora les hacen regalos durante todo el año, para ellos es normal que les den todo lo que quieren, no tienen esa incertidumbre que teníamos nosotros de si nos lo iban a traer o no lo que habíamos pedido. Les hacen regalos en los cumpleaños, por su santo, los abuelos cada dos por tres, como recompensa por portarse bien, como regalo de buenas notas... pffffff menuda tontería, yo tenía que sacar buenas notas por obligación y si no, lo que recibía era una bronca. Yo no recibía regalos en todo el año, salvo algún detalle en mi cumpleaños, por eso aguardaba los Reyes con tantas ganas.
- Mujer, tampoco es malo regalarles cosillas a los críos... - dijo su amiga poniendo un poco de cara de circunstancia, sin duda acordándose de la cantidad de veces que les daba caprichos a los suyos.
- No digo que lo sea, pero tanto tampoco es bueno. Se acostumbran, se malcrían, ya no aprecian las cosas como deberían y es una pena, la noche de Reyes debería seguir siendo algo mágico, algo que no tengas durante el resto del año..¿no te parece?
- Pues sí, ahora que lo dices.. la verdad es que sí.
Y las dos amigas se miran con esa mirada que dice "qué tiempos eran aquellos y qué pena que ya hayan pasado" y luego, tras una mirada a los paquetes de regalos que se amontonan a sus pies fijan la vista hacia la calle Larios donde un autobús acaba de depositar en la acerca de enfrente a otro grupo enorme de gente que van a comprar los regalos de Navidad.
Ilustración: Desert Magi, realizado por Motchi
Fotografía: Calle Larios en Navidad de Cyberfrancis.
Lee más sobre los Reyes Magos de Oriente.
domingo, 6 de enero de 2008
Los Reyes Magos ya no existen
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2 comentarios:
OMFG!!! eNbobados!!! Dolorrrrrrr!!! >_<
Juer, también tengo derecho a que alguna vez se me escape algo no? Al menos la n está al lado de la m y suele ser un fallo frecuente al escribir rápido como yo. Peores cosas he visto yo por ahí. Voy a ir a tu blog y te voy a peinar entero el texto hasta sacarte los colores. x-D
Y ahora opina sobre el contenido y no las formas, "josú".
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